La delfinoterapia está especialmente dirigida a niños y adultos con trastornos ya sean, físicos como emocionales, y ayuda a desarrollar en los pacientes características como tolerancia y apertura por el contacto con estos mamíferos.
El trabajo con estos animales se desenvuelve tanto fuera como dentro del agua, y donde los pacientes pueden aumentar su nivel de atención como fruto del deseo de interactuar con los delfines.
Gracias a los delfines se obtiene grandes avances en las áreas de lenguaje, motricidad y pensamiento conceptual y el objetivo de la terapia es incrementar la motivación de los pacientes.
Entre los resultados que la delfinoterapia alcanzó, es que el sistema de localización sonora de los delfines puede demostrar los cambios celulares y tisulares y la influencia en las neuronas por resonancia, cavitación o sonoforesis.
Luego del contacto con los delfines se comprobó una mayor sincronicidad entre los hemisferios cerebrales, un mayor grado de ondas cerebrales lentas en el espectro de alfa y theta.
Esta condición puede activar el sistema inmune y auto regular los procesos corporales.
La calidad de vida de niños que sufren discapacidades asociadas con el sistema nervioso central tiene un progreso considerable. Los adultos también se ven beneficiados, se acomoda en proceso de desintoxicación de drogas, personas con depresión, estrés o embarazos.
Los delfines pueden incrementar el estado anímico y psíquico de los participantes, ofreciendo:
Mas seguridad en sí mismo y autocontrol en sus acciones.
Mejora del autocontrol mental.
Interés por relacionarse con el entorno.
Mejora del tono muscular (por la natación).
La delfinoterapiaa consiste en baños de entre 15 y 30 min, en las que la persona o el grupo están acompañados por un cuidador que controla los ejercicios del delfín.
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