Carta de un Premio Nobel de la Paz



Carta de Premio Nobel de la Paz 1980 a Barack Obama

Estimado Barack Obama, más que una carta, la intención es tratar de darte una mano desde América Latina frente a la crisis económica, política y de valores que afecta a EEUU, Europa, Grecia y otros países del mal llamado “primer mundo”. Siempre afirmé que somos un solo mundo mal distribuido y ahora la crisis les toca a los intocables.
Como Fausto que vendió su alma al diablo por un amor, lo grave es que algunos países vendieron su alma a la Bolsa que los ha embolsado, y les está reclamando el pago de la deuda más los intereses; semejante al Mercader de Venecia que reclama el pago de la deuda, con una libra de carne de su propio cuerpo.

Aclaremos las cosas Barack, América Latina no puede darte crédito alguno, está desfondada gracias a la gentileza del FMI y el BM con sus recetas. El primer consejo es que no aceptes recetas de organismos tóxicos. Lo que si podemos hacer es transmitirte algunas experiencias que pueden ayudar.

Hay que aprender a vivir con la crisis, nosotros la asumimos casi… casi… como una hermana mayor; hay veces que la amamos y otras veces la odiamos, son como problemas de familia.
Hay que revisar y ver “que el armario de las ideas está vacío”, como decía alguien cuyo nombre no recuerdo, por lo tanto, debes generar ideas superadoras y aprender los mecanismos que impone la deuda externa como instrumento de dominación. En eso ustedes son maestros.

Pero los latinoamericanos sabemos bastante de las plagas bíblicas que son “ese monstruo grande que pisa fuerte, toda la inocencia de la gente”, como canta León.

Heráclito decía que nunca nos bañamos en las mismas aguas a pesar de ser el mismo río. Todo cambia. Hasta tu país que se creía poderoso amo del mundo, hoy debe enfrentar la deuda externa más grande del mundo, que deja a los norteamericanos con la boca abierta y el bolsillo temblando en la angustia existencial, cuando la Standard & Poor`s les baja el pulgar en las calificaciones al mejor estilo imperial.
Tengo que decirte que no me alcanzan los dedos de las manos y de los pies para contar la deuda de tu país en billones, trillones, cifras que no entran en mi cabeza y trato de comprender que lo imposible, es posible.
Es demasiado para mis neuronas comprobar que el mayor acreedor de los EEUU es la China “capi-comunista” y entre los misterios de ese legendario país, es saber como se las ingeniará para cobrarle a los EEUU la deuda externa. Pero China también controla el mercado de metales para alta tecnología, lo eso hace a los EEUU más dependiente de China. Todo me sabe a un cuento chino.
Me pregunto: ¿Tendrán los chinos que convocar a sus dioses y magos de todas las dinastías, y al sabio Confucio que debe estar confundido con lo que ocurre en tu país?- ¡Vaya uno a saber! – en eso no podemos ayudarte. Lo que sí podemos es enseñarte el juego de la deuda externa:
1.- Debes saber que las reglas las ponen los que mandan y no tu país, que pasó a ser miembro del club de deudores, por lo que: “Bienvenido hermano al club de Deudores”.
2.- En el juego los acreedores usan dados cargados y el resultado será siempre el mismo: “más pagas, más debes y menos tienes”. Jugar es una forma de hacerte creer que puedes ganar.
3.- No desesperes, el juego viene con sorpresas. Estás condenado a perpetuidad como el mítico Sísifo, nunca llegarás a la cumbre, una y otra vez debes cargar el peso de la deuda que paso a paso, pesa más y más.
Saca el lápiz estimado Barack y anota, pero no desesperes, ponle todos los números que quieras y siempre obtendrás el mismo resultado.
Hasta el momento, has aplicado un duro programa de ajuste fiscal en gastos sociales, educación, salud alimentación por 2,5 billones de dólares y aumentado el gasto militar con la complicidad del Congreso, para elevar el endeudamiento hasta 16,4 billones de dólares, cifra superior en unos dos billones al PIB de tu país; según los datos que el politólogo Atilio Borón recoge en su nota “Una estafa de 16 billones de dólares”. No abundaré en datos que ya tienes.
Si continúas con esa locura esperando resolver el déficit, es como poner la cabeza en la guillotina y que tú mismo te la cortes. Estimado Barack, por favor, no seas suicida.

Trata de encarar políticas públicas en favor de tu pueblo para evitar que se incendie el país, como está ocurriendo en Europa y otras latitudes con los indignados… indignadísimos.

En lugar de enfrentar la pobreza, el hambre y el desempleo que alcanza a más de 54 millones de personas, envías millones de dólares para salvar a los que más tienen. 659 millones de dólares fueron abonados a instituciones bancarias y empresas financieras. Algo huele mal Barack y puede pudrirse.
Tu gobierno ha decidido continuar aumentando el gasto militar, las bases en diversas partes del mundo, para promover guerras y conflictos a costa del derecho de tu pueblo y de otros pueblos víctimas de tu país. Esta situación te lleva a un punto sin retorno, si crees que apoyando el complejo industrial-militar vas a resolver la crisis.
No debes olvidar que quien siembra violencia recoge más violencia, tu país soportando el boomerang de las recetas neoliberales que impusieron a otros pueblos. Tienes una posibilidad, en EEUU hay personas sabias y con ideas que tienen propuestas para tu armario vacío y pueden ayudar a superar la crisis.
Pero vamos a lo concreto y tratemos de aproximarnos en buscar algunas soluciones. Como el problema es mucho más complejo se necesita tener pensamiento holístico:

¿Cuánto cuesta a EEUU la guerra en Irak?

Tu antecesor George Bush, más mentiroso que Pinocho, dijo que la guerra en Irak costaría 50.000 millones de dólares. Los EEUU están gastando esa cantidad en Irak cada tres meses, como dice el Premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz: “Si situamos esa cantidad en su marco, resulta que por una sexta parte del costo de la guerra de los EEUU podrían dotarse de una base económica sólida para su sistema de seguridad social durante más de medio siglo, sin reducir las prestaciones ni aumentar las contribuciones”. Más claro imposible.
¿Cuánto cuesta una bomba que arroja tu ejército y tus aliados sobre Libia, Irak y Afganistán?

Te recuerdo que 146 entidades financieras de 16 países han invertido y prestado servicios financieros por valor de 43.000 millones de dólares para fabricar bombas racimos entre los años 2007 y 2009.

Un misil Trident DII5 de largo alcance puede transportar una cabeza nuclear y su costo es de 30.9 millones de dólares. La empresa Lockheed Martín, es el contratista ganador a un costo de 789,9 millones de dólares. ¿Cuánto cuesta un tanque de guerra y un avión de combate?
Anota Barack para no olvidar y suma las cifras inimaginables para promover la muerte y destrucción. Otra preguntita. ¿Sabe tu pueblo cuánto gasta el gobierno en guerras que tiene en diversas partes del mundo, y adónde van sus impuestos?
El AH- 64- Apache, usado por EEUU en Irak, es un helicóptero de ataque utilizado por los británicos, Israel, Japón y otros; el costo del programa fue de 10.500 millones de dólares. El costo de despegue es de 18 millones de dólares y el costo de compra de la versión AH-64D en el 2003 era de 56 millones de dólares.
Aquí viene el plato fuerte: Según TIME, en la lista del 2009, un simple caza de combate, cuesta 94 millones de dólares, y suma hasta el poderoso y letal bombardeo valuado en 2.400 millones de dólares el B-2 SPIRIT.
Ni hablar de los porta-aviones que entran en el imaginario de lo increíble, pero dolorosamente cierto, como la clase NIMITZ que alcanzan por unidad los 4.000 millones de dólares; que necesita un equipamiento anual de 150 millones de dólares. Esto sin contar los 80 aviones, que pueden aumentar su capacidad hasta 100.
Me cansé Barack, estoy agotado de tanta locura e irresponsabilidad… necesito respirar.
Pero hay que seguir nomás. Otras medidas que puedes utilizar para reducir el déficit de tu país -medidas que has prometido, pero no cumplido- es cerrar las cárceles de Abu-Graib, en Irak y en Guantánamo. Y levantar el bloqueo a Cuba y liberar a los cinco cubanos que mantienes presos por más de 10 años. Esto permitiría a tu país ahorrar millones de dólares. Dime Barack ¿Cuánto cuesta a tu país el salario de los torturadores, asesinos y carceleros formados en la Escuela de las Américas, que aunque le cambiaron el nombre continúan con los mismos métodos?

El problema más grave que afecta a tu país es el miedo. Miedo a los demás y miedo a sí mismo. Pero se empeña en aferrarse al salvavidas de plomo e inventa mecanismos de seguridad, que vuelve la vida más insegura y angustiante. El presupuesto militar de tu país para el 2011, supera los 700.000 millones de dólares.

Las guerras, el petróleo, los minerales, el agua, el poder político y económico cuestan miles de vidas humanas, provocan hambre y violencia. Pero para los que mandan, negocios son negocios, y la humanidad pasa a ser una abstracción.
Hoy es Libia, la guerra por el petróleo, ¿mañana, será por el agua, los recursos y bienes naturales?, ¡vaya uno a saber! Lo que sí sabemos es que estás hipotecando el presente y destruyendo el futuro de tu pueblo y otros pueblos del mundo.
No podemos continuar lamentando la situación que vivimos, debemos construir en la esperanza. Te propongo lo siguiente:

Dona el valor de uno de los aviones de combate y, como decía Raoul Follereau, podrás ver cuántos hospitales, escuelas y empleos dignos se pueden construir para los pueblos.

Con el valor de una de las bombas que tu ejército arroja sobre Irak, Afganistán o Libia se pueden hacer centros de salud y dar de comer y educar a millones de niños, que te regalarán una sonrisa y esperanza de vida.
Si se sumasen todo los millones invertidos para la muerte, ¿cuánto más podría tu país hacer para la vida de tu pueblo y la humanidad? Podrías pagar la deuda externa e interna.
Mi saludo de Paz y Bien.
Adolfo Pérez Esquivel
Escritor – Premio Nobel da Paz
Fuente: http://www.adolfoperezesquivel.com.ar/main.htm / Adital

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