Siempre que hay gozo, sientes que procede del exterior. Te has reunido con un amigo: por supuesto, da la impresión de que el júbilo procede de tu amigo, de verlo.
Pero esa no es la realidad. El gozo siempre está en tu interior. El amigo se ha convertido en una situación. El amigo ha ayudado a que se manifieste, te ha ayudado a ver que está ahí.
Y esto no solo sucede con el júbilo, sino con todo: con la ira, con la tristeza, con la desdicha, con la felicidad, con todo, así es. Lo demás, simplemente son situaciones en que se expresan cosas que están ocultas en ti. No son causas, no están causando algo en ti. Sea lo que fuere lo que suceda, te sucede a ti. Siempre ha estado ahí; lo que pasa es que reunirte con ese amigo se ha convertido en una situación en la que ha salido a la luz lo que estaba escondido. Se ha hecho aparente y se ha manifestado desde las fuentes ocultas.
Siempre que esto suceda, centrate en la sensación interior, y entonces tendras una actitud diferente acerca de todo en la vida.
Osho
Fotografía: Emily Ibarra
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