Mantén cautela en una relación, cualquiera esta sea, de amistad, de trabajo, de negocios, o la que sea. Pero no vivas desconfiando. La desconfianza te mantiene atado al miedo de que el otro no haga lo que uno cree que debiera ser.
De ahora en adelante, "relacionate con fe", abre tu vida con transparencia, práctica la confianza, pero no olvides la cautela, la misma que tiene un felino para sobrevivir.
Alejandro Zavala
Fotografía: Suloara Allokendek
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