Tanto la respiración, el ejercicio como así también la meditación, son los tres aliados para hacerle frente al estrés y los efectos de una vida estresada se notan además en la piel.
¿Sabías que el estrés es uno de los mayores enemigos del bienestar de la piel?.
El estrés le añade años al cutis, la tensión y los problemas originan una auténtica avalancha de radicales libres y también generan sustancias naturales que irritan y, por ende, dañan la piel. Encontrar sistemas para eliminar el estrés y ganarle la partida hace mucho más que beneficiar a la piel: es una auténtica cura de salud para cuerpo y alma.
Respira profundamente:
¿Sientes que va a estallar?, realiza una pausa, cuenta hasta diez. Y respira lenta, pausada y profundamente. Inspirando por la nariz y espirando por la boca hasta sentir que vacías los pulmones por completo. Este ejercicio tan sencillo te ayudará a recuperar la calma de forma inmediata.
Practica deporte de forma moderada y regular:
Realizar ejercicio no conlleva más que beneficios, y en lo que respecta al estrés y la belleza, ayuda a liberar tensiones y mejora la calidad del sueño. Recuerda que estar en forma no está vinculado exclusivamente al gimnasio: no deben descartar ir a clases de baile o salir a caminar a buen paso.
Mente descansada:
La acumulación de estímulos puede dejarnos muy agotados e intelectualmente vacíos. Es preciso tomarse un tiempo a diario para recargar nuevamente las baterías, realiza ejercicios como la relajación o la meditación. Técnicas orientales como el yoga o el tai chi han confirmado su extraordinaria eficacia para poner en forma cuerpo y mente sin importa la edad.
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