Después de un tiempo de noviazgo en el cual la pareja se ha conocido en múltiples aspectos, han pasado por diversas situaciones y las han superado, son los mejores amigos y están enamorados, ha llegado el momento del enlace matrimonial y la lucha para establecer un matrimonio feliz.
Qué pasa después de la boda
Cuando dos personas se quieren de verdad pueden superar cualquier tipo de situaciones, si no se aman realmente el matrimonio o el noviazgo durará muy poco. Al empezar la relación, todo es de color de rosa, los novios solo quieren estar juntos y compartir, pero, cuando pasa un tiempo, todas esas sensaciones empiezan a desaparecer.
Lo que sucede después de la boda es que empieza la convivencia, y en este punto muchos matrimonios fracasan por no saber una regla fundamental, que es conversarlo todo para ponerse de acuerdo en cualquier cosa, sin querer imponer nada, con cariño, con respeto y con amor, para poder llegar a tener un matrimonio feliz.
Secretos fundamentales
Una de las causas de no tener un matrimonio feliz es la pérdida de los detalles del noviazgo. Tanto ella como él deben de conservar esos detalles de cariño y, si los han perdido, volver a recuperarlos. Hablarse con dulzura, con palabras suaves, tomarse de la mano, besarse al despedirse o al encontrarse, regalar flores.
El contacto físico entre la pareja es de vital importancia, las caricias y los besos no están de más en cualquier ocasión, incluso cuando se está discutiendo algún tema. Nunca perder los nervios, hablarse sin gritos, como en el noviazgo, con total dulzura e intentar llegar a puntos en común en la convivencia, con el diálogo.
Otro punto fundamental es saber perdonar, no guardar rencores, reconocer que somos humanos y podemos cometer errores y que, ni él ni ella son perfectos. Para tener un matrimonio feliz hay que volver al noviazgo, recuperar ese tiempo con la experiencia tenida después de años juntos.
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