Los hijos no son extensiones de los padres, pueden parecerse en algunas cosas, ya sea porque las han adquirido o porque son innatas en ellos pero en ningún caso son prolongaciones de los progenitores.
Muchos de los aspectos que caracterizan la personalidad de un hijo se encuentran ocultos frente a los ojos de los padres, y más cuando los padres pretenden que sus hijos sean extensiones de ellos mismos, vetando inconscientemente la personalidad que les caracteriza, sus deseos, aficiones y pasiones.
Este libro trata de mostrar las bases para que cuando el niño crezca no sea eso, una ampliación del yo de los padres.
Libro de Martha Alicia Chávez. Editorial Gaia
Imagen: Lucian Olteanu
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