Algunos lo llaman Yoga Acuático, Water Yoga, Woga, Yoqua, Aqua Yoga y es una conjunción perfecta de relax, meditación, flexibilidad y concentración. El yoga es una disciplina que va en continua evolución, una nueva forma de practicar los ejercicios del yoga es el yoga acuático o Woga, lo que lo hace más desafiante que practicarlo en el piso y además incrementa la energía y la flexibilidad.
La práctica del yoga bajo el agua tuvo sus comienzos en Agra, la ciudad india donde se encuentra el famoso Taj Mahal, los indios realizaban los ejercicios del yoga en la piscina, donde el nivel de oxígeno es muy elevado, por lo que el cuerpo no se cansa tan rápidamente como al hacer yoga fuera del agua. Los maestros indios de yoga decían que con el yoga acuático no solo se aprende a nadar, sino también a incrementar la energía, evitar enfermedades, especialmente las respiratorias y a obtener una mejor concentración, esto se debe a que en el agua deben prestarle más atención a la respiración y las interrupciones son menores que en el exterior. El yoga convencional es estático, pero en el agua el Yoga se vuelve más dinámico. Este dinamismo extra lo enriquece y logra que el cuerpo como así también la mente se fundan en un ejercicio de respiración, flotación, concentración y equilibrio.
Todas las personas pueden hacerlo desde niños para mejorar problemas de columna hasta adultos y es aconsejado para aquellas personas que padecen de:
- Capacidades corporales limitadas.
- Artritis o patologías óseas similares.
- Como medio de rehabilitación.
- Para personas obesas o con sobrepeso que desean iniciar actividad física.
- Para las embarazadas por los beneficios del agua.
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