Durante el embarazo, el cuerpo de la mujer vive algunos cambios y el yoga debe adaptarse a ellos para que de esta forma se eviten futuras lesiones, es aconsejable que antes de comenzar cualquier sesión de ejercicios, inclusive el yoga prenatal, se debe realizar una consulta al médico sobre cuál sería el o los ejercicios más adecuados para ti y tu bebé. Se pueden encontrar muchas modalidades de yoga, pero deben evitar las posturas tradicionales que te obligan a recostarte sobre el vientre, como lo es la postura de la cobra.
Luego del primer trimestre, evita presionar mucho la espalda para no oprimir la vena cava, que es la que retorna la sangre de las piernas al corazón, ya que causará vértigos, respiración entrecortada y algunas náuseas. Evita además los movimientos de inversión como pararte de cabeza, ya que el equilibrio se ve damnificado en el transcurso del embarazo y puede causarte una caída. Escuchar al cuerpo es lo más importante, si llegarán a sentirse un poco cansadas, deben parar los ejercicios o si comprueban sangrado vaginal o flujo, si se te hace dificultoso el respirar o padecen contracciones, detén los ejercicios.
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