Realizar cualquier actividad física ofrece un beneficio extra. Las personas que se encuentran en un buen estado físico, que realizan ejercicio en forma regular, padecen menos resfriados y gripes que aquellas personas que llevan una vida sedentaria. Un estudio publicado recientemente donde los autores subrayaron que la actividad física puede brindar alivio a la intensidad de los resfríos y las gripes.
Los autores trabajaron con 1000 voluntarios, donde el 60% estaba formado por mujeres, el 40% contaba entre 18 y 39 años y el 10% 60, los participantes más grandes tenían 85 años de edad. Cada uno de ellos respondió un cuestionario sobre cuanto ejercicio hacían por semana y cuál era el nivel de su estado físico. Además se tuvo en cuenta otros factores importantes como su estilo de vida, su alimentación y el estrés que enfrentaban, todos hechos que pueden modificar las respuestas inmunes del cuerpo.
En los tres meses de otoño e invierno los autores observaron la salud respiratoria de los voluntarios, estudiando el número de resfríos y gripes que desarrollaban, además de su intensidad. Y resultó que la cantidad de ejercicio que hacían y su estado físico fueron las principales herramientas para prevenir y aliviar el problema.
Los participantes que practicaban una actividad física por lo menos cinco días por semana estuvieron enfermos el 43% a 46% menor que aquellos que solo practicaban deportes una o menos veces por semana, los voluntarios con mejor estado físico presentaron síntomas 41% más leves cuando tenían una gripe o resfriado.
El ejercicio provoca un incremento temporario en el número de células inmunes que circulan en sangre, a pesar de que la cantidad desciende unas pocas horas después, parece que cada rutina de ejercicios mejora la vigilancia inmunológica contra los virus y bacterias. Los autores también comprobaron que ser mayor en edad, hombre y casado también reduce la frecuencia de los resfríos y las gripes.
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