Algunas veces necesitamos encontrar esa paz tan deseada, dejar atrás el estrés y esa terrible ansiedad que nos invade. La técnica milenaria de meditación es muy buena para que liberemos nuestro cuerpo y mente. Muchas veces asociamos la meditación con un lugar silencioso, lleno de inciensos, los cuerpos quietos y el cuerpo totalmente concentrado, pero además de todo esto podemos lograrlo con otras técnicas.
Mediante la técnica de la visualización, observándo una imagen o un objeto cualquiera, esto nos permitirá olvidarnos de los problemas cotidianos, el sentarse en una posición muy cómoda y relajar nuestro cuerpo, podemos visualizar por ejemplo una vela encendida e imaginarnos un hermoso paisaje y mantener la concentración durante 5 o 10 minutos.
Otra de las técnicas puede ser escuchar música, esto provocará que se liberen y se expresen los pensamientos y sentimientos, elegir una canción y cantarla, otra de las opciones puede ser caminar, pero caminar al ritmo habitual, mientras lo hacemos relajaremos nuestro cuerpo y coordinaremos la respiración y el ritmo de caminar, hacer una inspiración profunda que dure dos pasos y una expiración que dure también dos pasos.
La relajación del cuerpo será ideal para calmar la mente y el cuerpo estresado, el sentarse o acostarse, fijar la atención en la respiración y en cada una de las partes del cuerpo, relajar nuestros músculos, sentiremos que nuestro cuerpo se relaja y a su vez adquiere energía y concentración.
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