Por medio del Feng Shui lograremos que la energía positiva que generamos desde lo externo y nos dure en el tiempo y no se diluya, generar energía positiva y situaciones beneficiosas, a las que denominamos “suerte”. Si sólo estimulamos positivamente lo externo y por medio de los objetos que nos rodean, todo saldrá perfecto, pero para que dure en el tiempo, se debe usar nuestra energía interna también. Caminarán por este camino positivo, un sendero que nos va a traer situaciones positivas, ya que nos va a sacar de las profundidades del pensamiento negativo, para poder apreciar la vida con un color diferente.
Se puede empezar ordenando y limpiando los habitaciones de nuestro hogar y con eso ya empezaríamos a tener un mejor balance, el Feng Shui trata los pequeños detalles que hacen al todo, el arreglar eso tan pequeño, hará que en muy corto tiempo podremos armonizarnos.
Y de a poco se irán integrando cada una de las reglas del Feng Shui , cuando surge el Tao y con ello el Yin y el Yang y el concepto de armonía. Con el Yin y el Yang, apareció la identificación de los iones positivos y negativos que, levantándose unos con otros, provocan fuerzas entre si y hacen que todo funcione, evolucione en forma natural, utilizando la propia fuerza interior, de cada una de las energías y de cada elemento, para potenciarse mutuamente. Pronto estaremos entregando consejos y pautas para un óptimo desarrollo del Feng Shui en los distintos espacios y aspectos de la vida.
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