El masaje es otra manera de relacionarse, en que nos brindan cuidados, aportan bienestar, placer y además le trasmitimos al ser querido cariño y ternura, a la vez que nos reducen las tensiones, despiertan la sensibilidad y nos aumentan las emociones.
Se debe fijar un tiempo dedicado al masaje, sin interrupciones o molestias, acondicionando el ambiente a una temperatura no mayor a los 25 grados centígrados y deberá ser aplicado en una superficie acolchada. Colocar velas que, aroma agradable, aceites esenciales, música suave y algo para beber o bombones.
Lo recomendable es no apurarse, empezar con unos minutos de quietud para poner toda la atención en la respiración del compañero, disponer las palmas de las manos abiertas una mano que este a la altura del corazón y la otra donde termina su espalda. Este tiempo además nos permitirá prestar atención a nosotros mismos y a nuestro compañero.
Las palmas de las manos y los dedos van a ser el vehículo ideal para explorar, se harán movimientos circulares, ondulantes, zig zag, seguir con los impulsos estando atentos a las reacciones de su pareja. Cada una de las caricias deberá ser distinta y puede ser repetida, puede variar la velocidad, la presión o la ampliación.
La parte posterior del cuerpo debido a su musculatura es mucho más fuerte y cuenta con características Yang por lo tanto se podrá hacer un masaje con mas presión y con amansamientos fuertes en los glúteos y en la parte posterior de los muslos. La parte anterior al cuerpo es más Yin, es en esta zona donde se harán masajes con ternura y más delicados.
Las manos se moverán con expresión de sus sentimientos hacia la otra persona, de su deseo de disfrutar de un momento de paz y felicidad.
0 comentarios:
Publicar un comentario