De acuerdo a un estudio de Harvard comprueba que caminar disminuye el riesgo de ictus en las mujeres, las mujeres que hacían una caminata 2 horas a la semana sufrían menos esta enfermedad cerebro vascular, en relación a aquellas que no tenían entre sus tareas, una pequeña caminata diaria.
Se encuentran dos tipos de ictus: isquémico y hemorrágico, en el ictus isquémico los vasos se encuentran obstruidos dentro, por el desarrollo de depósitos de grasa en los muros del vaso causando trombosis o embolismo.
De acuerdo al estudio, se confirma que las mujeres que hacían una caminata rápida contaban con un 25% menos de riesgo y aquellas que le dedicaban dos o más horas un 21%. El ictus hemorrágico, el vaso se rompe y la sangre invade en el cerebro oprimiendo el tejido cerebral.
El beneficio es mayor cuando las mujeres que caminan a ritmo ligero cuentan con un 68% menos de riesgo y las que destinaban 2 horas semanales, un 57%.
El estudio fue hecho a 40 mil profesionales de la salud, que acercaron datos sobre sus costumbres en relación a la actividad física (caminar, senderismo, deporte, yoga), como también la forma de llevar éstas a cabo y del tiempo que asignaban.
Los investigadores aseguran que existen diferencias entre hombres y mujeres a la hora de asociar la prevención de esta enfermedad con caminar.
En estudios previos los resultados fueron un fracaso en la prevención para los hombres, distinto de lo que ha acontecido a la hora de estudiar el beneficio del ejercicio en las mujeres, no existen dudas de que dedicarle unas horas a la semana a caminar, puede mejorar mucho más calidad de vida.
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