El masaje metamórfico trabaja sobre la memoria de las células, al punto de retornar a la vida prenatal por medio del masaje de los pies, las manos y la cabeza.
El Masaje Metamórfico llamado también Terapia Prenatal y Metamorfosis; fue inventado por Robert St. John, reflexólogo y naturópata inglés, que descubrió un mapa psicológico del ser humano que se refleja en el pie. Las zonas más significativas de envergadura son la “del padre” y la de “la madre”.
En la articulación falángica del pulgar del pie se encuentra la “zona del padre” que es la que se relaciona con el momento de la formación de la primera célula embrional, en el nacimiento de la columna cervical. El lugar de la “zona de la madre” ubicada en el talón de Aquiles y los bordes del talón.
Este tipo de masaje se aplica en un plano temporal más allá de los síntomas de la enfermedad, y este masaje es más efectivo aun si el que lo realiza es alguien relacionado afectivamente a nosotros. Cuando los padres le ofrecen este masaje a sus hijos se pueden conectar con la verdadera Fuerza de Vida.
Existen tres grupos de pacientes en los que el masaje metamórfico tiene excelentes resultados: niños y adultos retrasados, enfermos terminales y mujeres embarazadas.
El tiempo de lo que dura cada sesión lo determina cada paciente, en adultos es aconsejable como mínimo una hora semanal (media hora por cada pie). En cada pie se refleja completamente el ser humano, si se trabaja con esta parte del cuerpo se pueden obtener cambios en la vida de la persona.
Es un masaje que trabaja con el “No-Tiempo” y ofrece al paciente un efecto placentero y relajante que va provocando cambios lentamente en comportamiento del paciente.
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