Yoga de la risa

En esta clase de terapia no es preciso que haya humor, todos pueden reír sin ningún motivo, solamente como un ejercicio, basta con estimular una carcajada, que en grupo es contagiosa, de esta forma se logra integrar a pacientes de Alzheimer con personas saludables.

Los beneficios son muchos: controlar la presión arterial y aliviar la depresión, hasta tonificar los músculos faciales, fortalecer el sistema inmunológico, favorecer la digestión o promover una mejor calidad del sueño.

Pero sin lugar a duda uno de sus efectos más importantes: favorecer la secreción de endorfinas que trabajan como analgésico natural.

La simple risa, ya sea, natural o fingida, genera endorfinas, se empieza con un ejercicio de palmadas como relajación, es como una acupuntura sin dolor porque las manos tienen puntos de conexión.

Luego se realizan unas respiraciones donde la exhalación acompañada de carcajadas.

Eso está pensado para que salga todo el aire y entre aire nuevo. De esa forma se oxigena todo nuestro cuerpo. La terapia continua con ejercicios de cierta imaginación que originan risas y al reírse una persona se ríen todos.

Las personas que lo realizan sienten los beneficios en la primera sesión y en los casos de los pacientes que se han recuperado de condiciones graves lo hacen por rutina porque descubren que se sienten mucho mejor.

Este tipo de yoga no es una cura en sí, pero es de gran ayuda en el tratamiento de todo tipo de dolencias.

El yoga de la risa, combina la respiración pránica (respiración del yoga) con ejercicios para reír, donde se comprobó la curación de espondilitis anquilosante (una forma de artritis) con la ayuda de la risa y sobredosis de vitamina C.

Además un estudio observo los resultados sobre ejercicios de risa para pacientes con problemas cardiacos donde el grupo que recibió risoterapia pudo disminuir la dosis de medicamentos.