Conducirse por la vida de una manera lenta no es sinónimo de ineficacia o pesadez, sino que es la receta para abastecerse de energía y seguir sin pausa ni prisa.
Movimiento Slow es un nuevo movimiento que exalta las bondades de vivir de una forma pausada.
Con el caos actual, es casi imposible creer que se puede elogiar a la lentitud. Todo similar ser tan inmediato que de tanto correr nos olvidamos de los pequeños detalles que merecen real atención, que sólo podemos brindarle si le dedicamos su tiempo.
Gandhi decía que en la vida existe algo más importante que aumentar su velocidad.
Las personas contemplativas se integran en el medio en el que se encuentran. Contemplar va de la mano con crear: la actitud contemplativa puede ser el germen que germine ideas brillantes.
El movimiento Slow busca dar herramientas para que las personas no vivan su vida como si solo se tratara de una sucesión de situaciones encadenadas y que no tenga emociones.
La vida se encuentra llena de opuestos. Después de consumir la famosa fast food le llegó la hora a los lentos, el movimiento Slow busca concientizar acerca del derecho al placer y al gusto.
La lentitud está relacionada con valores negativos como la torpeza o el desinterés cuando en realidad la lentitud resalta y rescata el valor de poder disfrutar siendo conscientes de cómo invertimos nuestro tiempo.
Reflexionar acerca de cómo invertimos nuestro tiempo sera de gran ayuda para reorganizarnos para vivir menos ajetreados y mucho más conscientes de todo lo que somos capaces de hacer para disfrutar más de nuestros días.
Hay que tomárselo con soda, dice el dicho. La vida es más fácil cuando la única preocupación es hallar una forma efectiva para poder disfrutarla.
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