La planta de aloe vera es utilizada para resolver algunos problemas, que están asociados con la piel. Te acerco algunas de sus aplicaciones terapéuticas más destacadas:
Acidez de Estomago:
El aloe normaliza el pH, disminuye la acidez de estómago y colabora con el equilibrio de las bacterias gastrointestinales, la aloemodina trabaja sobre la mucosa intestinal, regulando su normal funcionamiento.
Antienvejecimiento:
Se le atribuyen propiedades rejuvenecedoras, debido a que posee mucha capacidad para incrementar la producción de células fibroblásticas, que se ubica en la dermis y son las causantes de la formación de colágeno, le ofrece protinas, que mantienen la piel tersa y flexible.
Como se acelerar la producción de colágeno se afinan las arrugas existentes y disminuye la aparición de nuevas arrugas.
Artritis y Reumatismo:
La capacidad enzimática del aloe vera colabora a la completa digestión de los nutrientes, eliminando la formación de sustancias no digeridas, encargadas de la reacción antígeno-anticuerpo, frecuente en la mayor parte de los procesos reumáticos y artríticos.
El ácido acetilsalicílico que posee esta planta colabora en disminuir el dolor y la inflamación que causan los procesos reumatoides o artríticos.
Asma:
El aloe ofrece un efecto broncodilatador y aliviar con mucha rapidez estos síntomas, es inmunomodulante y antiinflamatorio, por ende, alivia los síntomas del asma alérgico.
Coagulante:
Gracias a su contenido en calcio, potasio y celulosa hace que el aloe cause en las lesiones una red de fibras que aseguran las plaquetas de la sangre, colaborando a que coagulen y cicatricen.
Colesterol:
Si es consumido en forma de jugo, esta planta medicinal puede disminuir los niveles de colesterol, porque posee ingredientes que lo emulsionan y posibilitan su eliminación del organismo, una dosis al diaria de jugo de aloe puede reducir el nivel de colesterol en la sangre entre 12 y 14 puntos.
Hipertensión:
El consumo de aloe vera ayuda a regulariza la tensión arterial.
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