Esta es una nueva terapia que ayuda para prevenir diversas enfermedades, el vino ha comenzado a verse como algo más que un complemento gastronómico exquisito al paladar y se transformó en una terapia para la salud.
Muchos países cuentan con balnearios y spas que ofrecen esta nueva terapia entre en sus tratamientos, logrando el bienestar y la prevención de distintas enfermedades.
Centros de tratamiento:
En las zonas con viñedos se han emplazado spas que brindan hidromasajes y tratamientos que se hacen con distintos tipos de vinos: y se combinan las uvas con aguas termales y masajes.
Propiedades medicinales:
Un racimo de uvas ofrece efectos saludables increíbles en el organismo: la cáscara tiene vitaminas, proteínas, minerales, enzimas y polifenoles; la pulpa tiene ácidos y azúcares; la semilla contiene antioxidantes y la hoja taninos, potasio, calcio y agua.
La uva y sus semillas animan la circulación sanguínea, luchan contra el envejecimiento y colaboran a la piel a tener más elasticidad, con los tratamientos de vinoterapia además se logra disminuir el abdomen, reafirmar los glúteos, tonificar los senos y rejuvenecer la piel.
El vino tinto es mucho más benéfico que el blanco, ya que la cáscara y la semilla de la uva roja son antioxidantes y eliminan los radicales libres, descansan las piernas hinchadas, aminoran las varices, reducen el riesgo de flebitis y de hemorroides, reduce la tensión arterial, calma los calambres musculares, alivia las alergias, estimulan las defensas, disminuyen el estrés y la depresión y ofrecen una mejoría en los tratamientos de gota y artritis.
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