La Ciencia confirma las bondades del Tai Chi, esta práctica ayuda a combatir la hipertensión y mejora la calidad de los huesos, entre otras cualidades.
La sociedad occidental aprendió cómo cuidar el espíritu y la materia. Así, el Tai Chi, o Tai Chi Chuan, responde a la búsqueda de un entorno armónico mediante el equilibrio entre el cuerpo y la mente a través de la práctica del ejercicio físico diario.
La práctica del Tai Chi es considerado un arte marcial, sus movimientos naturales posibilitan mantenerse ágiles y ligeros hasta la vejez.
Esta actividad es como una garantía de salud, por medio de la práctica del Tai Chi Chuan se puede recuperar la salud. Si existe alguna enfermedad, también se puede usar para curarlas.
Se debe alimentar el “qí” (energía vital) original de cada persona. Este “qí” original es el que se llama en el Tai Chi Chuan “qi” del “dan tian”. El “dan tian”, es un campo energético situado en la zona del ombligo, por dentro.
A través del Tai Chi los enfermos logran responder a sus necesidades mentales, ya que demanda una gran concentración, pero no demasiada exigencia física.
Diversos estudios han observado la mejora de la masa ósea en personas mayores a traves de la práctica continuada del Tai Chi, durante 15 semanas, una disminución de la osteoporosis.
El ejercicio continuado suave, como la natación, el caminar diariamente, etc, también ayuda a mejorar la densidad ósea.
Todas las artes marciales orientales estan basadas en la armonía de la mente y el cuerpo, “mens sana in corpore sano”, el Tai Chi es una filosofía profunda y se extiende más allá de la concepción que aceptamos actualmente en nuestra sociedad como mera tabla de gimnasia.
Como terapia de la salud, alivia y cura muchas enfermedades tales como la hipertensión, problemas gástricos, artritis, enfermedades del corazón,depresión, anemia, mejora la circulación sanguínea, el equilibrio físico, psíquico.
Hay una mejora notable de toda la estructura corporal, desde el apoyo plantar, rodillas, caderas columna, hasta la cabeza y sobre todo la zona lumbar y cervical, esto proporciona una mejora en la calidad de vida de las personas con dolores de espalda y cuello, así como una prevención para futuras dolencias.
Como se basa en la coordinación, se logra unos resultados excelentes, ya que posibilita una buena tonificación muscular y mejora el equilibrio reduciendo el número de caídas, que tanta patología supone en el anciano, evitando de esta manera muchas fracturas.
Las personas que lo practican acostumbran a sentir una estado de bienestar general, debido a que provoca la segregación natural de las endorfinas, las sustancias glandulares que producen una serena sensación de alegría, equilibrio, apertura y sentido de oportunidad.
0 comentarios:
Publicar un comentario